La Poesìa de Washington Delgado
El maestrazo, como lo llamaban sus alumnos, Wáshington Delgado Tresierra (1927-2003), sembró conocimiento inmenso, ya en las aulas sanmarquinas, ya en los centros capitalinos, ya en los aires helados de la patria, donde iba solícito, premunido de su docta literatura para hablar de la biografía de algún escritor, la historia o las nuevas adjetivaciones de la Lengua. Era directo, hablaba sin artificios, señalaba los errores para corregirse, no había hipocresía en sus conceptos. Pensaba que era una de las maneras de avanzar de los aedas. "Conocí a Delgado en los años 80 (...). Rememoro, con claridad meridiana, el brillo de su exposición; la erudición que insuflaba su discurso y el conocimiento no solo del arte de todas las épocas, sino algunos ribetes fundamentales de la ciencia contemporánea. Conversar con él era una amena tertulia y asistir a la presencia de un ser humano brillante, que exhibía su sabiduría sin ningún rezago de intolerancia ni de presunción". (Camilo Fern