Saniel Lozano y la Cultura

En nota memorable, Guido Sánchez Santur, difundió la distinción del Parlamento Indígena al Dr. Saniel Lozano Alvarado, por su investigación en favor del Indigenismo, parte de sus ejes productivos; uno de los pocos maestros, avis raris, ya en extinción, y quien ha mostrado una labor ejemplar al servicio exclusivo de la educación y cultura, incluso sacrificando el afecto familiar.

Ha crecido  de manera sustantiva, como el origen de los ríos; primero un hilito de agua, en su andar recibiendo  el contenido de los tributarios, removiendo traspiés negativos, hasta transformarse portentoso, veloz  y en movimiento continuo. Igual a los Catedráticos de la Legua, como llamó el maestro Washington Delgado (+), a los trovadores de antaño, quienes iban de aldea en aldea llevando su arte.

El Dr. Saniel viaja a los pueblos más pequeños hasta las ciudades que se precian de cultas y desarrolladas, para transmitir su voz convincente y conocedora, despertando ideales y esperanzas, incentivando que sí es posible la transformación y el cambio cuando hay una disposición latente y seria de los seres humanos.

Deja constancia, en su labor, que la vida debe ser edificante, y con mayor razón, el conocimiento compartido, tal es su alta vivencia y fructífera misión. Estuvo en Jaén animando uno de los encuentros de literatura infantil y juvenil, recibió honores y el apoyo de organizaciones estatales, privadas y de personalidades locales y visitantes. El lugar cálido, seductor y colorido, motivó la inspiración del propio Saniel, Bethoven Medina Sánchez y Luis Albitres Mendo, de quien habíamos perdido señales; pero reanimó nuestra alma al apreciar un comentario muy cromático y emotivo.

Lleva más de treinta años surcando la creación y estudio de esa nave extraña del mundo menudo y adolescente, a la que dedica "inquietudes, sueños y desvelos", avanza cada vez más firme y seguro, aunque las barreras sean la oposición, incomprensión y desidia, desconocimientos y adjetivaciones imprecisas, que pueden desanimar a los iniciados, sin solidez oportuna.

Por eso "paulatinamente la literatura infantil en el Perú se va delineando como un movimiento dinámico y vasto, que va alcanzando nuevos espacios y niveles sociales, culturales y educativos, es vista todavía con reservas, indiferencia y actitudes pocas propicias" (Rumbos de la Literatura Infantil y Juvenil, Saniel Lozano, Trujillo 1996).

El 2012 palpitará junto a su corazón como una insignia de reconocimiento  al esfuerzo y persistencia académica, ya fue incorporado a la Academia Peruana de Literatura Infantil y Juvenil. Su obra fue realzada por el destacado Jesús Cabel Moscoso, en un discurso amplio, justo y revelador, que reafirma el fértil terreno, brillante, y de huellas amistosas, sapiencia y cariño hacia los niños y la juventud, para disfrutar algún día con la inocencia de los infantes, el deseado pan gigante de la felicidad. 

Es larga la acción de Saniel, esta es apenas una evocación. Que Dios lo bendiga, brinde salud y energía eterna para seguir disfrutando de su amistad sincera y humilde, y de su producción tan valiosa como experimentada, considerada de lectura obligada, para los amantes de la lectura, que desean la realización plena de las personas en este convulsionado universo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los Días y El Viento

Creencias populares en la obra de Adolfo Alva Lescano

Esthefany Cardoso, vuelve a los escenarios