cultura

Vallejo, enseña a la humanidad Revela su mano sensitiva, voz sabia, conocimiento profundo y erudito Por que en la escritura errada y solitaria Hay hermanos muchísimo que hacer . Par llegar al alma insensible de la humanidad Agrietar sus  vértebras  y cicatrizar el  sentimiento Cantar a la justicia y liberar a los oprimidos Alegrar a la multitud dolida, sin salud y medicina Hay hermanos muchísimo que hacer. Para avivar la primera sustancia humana En el vientre maternal Acariciarlo, conversarle, decirle que Esperamos con ansia su llegada Hay hermanos muchísimo que hacer. En la primera ventana del mundo Reconociendo al nuevo hogar educativo Profesoras, colores, amigos Perder el miedo y familiarizarnos Hay hermanos muchísimo que hacer. En , circunstancias difíciles Niñez sorpresiva, las  primeras travesuras de la vida Falta del  primer amor Iniciales  llamadas de  atención Hay hermanos muchísimo que hacer. Juventud sin hor

En su último libro de narración, Los Días y El Viento (Ed. Pasacalle, Lima 2012, 60 pp.), el escritor y médico Ángel Gavidia Ruiz, continúa esos hermosos decires y creencias andinas, que amplían la tradición oral, relatos que son transmitidos de generación en generación y que constituyen la arquitectura social de los pueblos, y guardan sabiduría para enfrentar la vida y el mundo, como sostiene el Dr. Saniel Lozano Alvarado. El texto transmite frescura con personajes desenvueltos al lado de elementos de la naturaleza como el sol, viento, nubes; aves pequeñas, el verdor de las plantas, los caminos y montañas agrestes, acompañado del infaltable ingenio popular; el texto postula el respeto a las leyes religiosas, la ecología, la solidaridad y el valor que adquiere categoría filosófica para desarrollarse en un ambiente social en el que predomina las construcciones alegóricas y frases paradójicas. Sin faltar las oraciones aleccionadoras, y felices, al decir del maestro Luis

El Voluntariado, todavía desconocido en el valle azucarero, ha nacido para dar y amar, contribuir espontáneamente a mejorar el medio ambiente, identificarse con las instituciones educativas del centro y anexos; Laredo ha dado el primer paso seguro en la construcción de un destino mejor, espiritual y material. Superar carencias y conseguir mejor calidad de vida, como reza el dicho sabio: enseñando a pescar y no a comer pescado. MANOS VIVAS se llama la organización y su lema es muy sugerente: ”Listos para dar”, que convoca la fina sensibilidad humana, la integración social, el afecto universal cristalino y la consideración superior a nuestros congéneres; lo integran más de sesenta personas, servidores de Empresa Agroindustrial Laredo, quienes sacrifican su descanso para adherirse y hermanarse a los demás, llenando vacíos, que por azares de la vida, tienen lugar en esta existencia a veces  de formas vanas y estériles. Se trata de cumplir aquel pensamiento “de menos humanos

Las publicaciones periodísticas culturales y de creación literaria, han tenido la aceptación y el reconocimiento del caso. Mis trabajos han sido citados por diversas fuentes, principalmente por los textos del investigador, docente universitario, escritor, infatigable animador y organizador de eventos literarios, y gran amigo, Dr. Saniel Lozano Alvarado. Las Empresa Agro industrial Laredo, me otorgó una distinción por el poemario, "Casa de Familia"; hemos presentado diversos libros de escritores trujillanos y andinos en la Casa de la Emancipación y centros culturales de Laredo, hemos participado en recitales poéticos a través de la Asociación de Sociedad y Cultura Alfarero. Intervenimos como jurado en el concurso de Declamación y Oratoria, por la IEP Jesús y María, cuya calidad adquiere dimensiones regionales. Se suma la Universidad César Vallejo de Trujillo, al concedernos mención honrosa en su concurso con el tema, Hay Hermanos Muchísimo Que Hacer, a  través del Vicere