El ideal de Américo Cárdenas Ríos
Practicó Teología de la Liberación, para la felicidad material y espiritual, Américo Cárdenas Ríos propugnó en las aulas orreguinas secundarias, el ideal de una sociedad justa, derespeto a los derechos y amor a la libertad. Lo escuchábamos atentos, descubriendo un nuevo universo, y en las reuniones lideradas por él, aprendimos como muchos a cantar y tocar la guitarra, porque pueblo que canta, pueblo con esperanza.
Desarrollamos el sentimiento solidario, la fraternidad y el cariño a los demás. Nuestra generación fue analítica de la sociedad, a partir de la misma institución educativa, hasta las esferas del poder. Por eso surcamos el terreno del cambio con hermosas y vitales semillas, coloridas y preciosas para ver un mañana diferente, creyendo como Scorza, que mientras le falte el pan a un niño, una rosa no podrá ser bella.
Andrés Aguirre, director de El Chasqui, vocero estudiantil, entonces impreso a mimeógrafo, que las generaciones de hoy desconocen, me recordó la anécdota de la Vaca, y que las brumas de mi memoria no me dejan ver. Aquel cuadrúpedo, castigado por alejarse de su hábitat. En esta globalización, se completa con el motivador La Vaca de Artemio Cruz, para revivir las potencialidades y alcanzar la victoria.
El Movimiento Estudiantil Orreguino, fue un crisol brillante en el que germinaron nuevas ideas, ahí nos formamos, ahí pensábamos, sentíamos plenamente en familia, sabiendo que existe un barco lejano que se llamaba esperanza y traía nueva vida para transformar nuestra pobreza material; y que algún día llegaría alegre y surcando levemente para dar la felicidad al mundo. Y con la batuta de maestro, siempre Américo adelante.
Luego, pasamos a la Universidad Nacional de Trujillo y a refugiarnos en la biblioteca César Vallejo de la Asociación Universitaria Laredina, descubriendo tanta vida, tanta hermosura, tanta alegría y también tanto dolor descritas en páginas que te tocan el corazón y el alma
El 14 de marzo, ha partido al cielo, Américo Cárdenas Ríos, nuestro maestro de secundaria. Nuestra mirada y corazón sin él, ya no serán los mismos. Descansa en paz Américo.
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