Poesía en la revista Alfarero de Trujillo

La naturaleza, el verdor que cultiva al corazón y sensibiliza el sentido humano, es una beta preciosa para la inventiva. Nicanor Parra, cantaba al árbol, a su eternidad para que cobije en su sombra a la paz del andante, al hombre, al barro pensativo, como decía César Vallejo.

En Alfarero, revista del mismo nombre del grupo literario trujillano, enero 2021, el aeda José Félix Valverde, en el poema Espejo 6, se emociona en el recuerdo, revive el ayer: Entretuve mis habituales días/ al albor de la naturaleza extensa/deleitante mecer de los verdes maizales/del prodigioso huerto escolar de la explanada/…

Destaca las bondades y vitalidad de las plantas, a la vez que alaba la belleza, la conquista del cariño y la pareja. Dice: transitando a la deidad del admirable puquio/perfumado de fragancias entre árboles genuinos/conocí su decoro natural inspirador de tiernos amores…/al compás del viento, el vuelo del colibrí y sus canciones.

Luego acude a un símil para apreciar las características del medio con las personas y valorar la intensidad, el brillo, la alegría del campo: Me sumergí bosque adentro como un ave/observé aquel virtuoso corazón del eucalipto/comparable con la noble maestra del pueblo/ y el bello himno de los sonidos del monte/…

El docente universitario, Jorge Ruiz Tejedo, en la creación Pandémicos, ofrece una reflexión entre el ser de carne y hueso, el ser poético y la epidemia que azota al país. Escribe: desfilan las musas/ por las famélicas cabezas/ bocas llenas de protesta/ se han puesto mascarilla/ para no hablar de la belleza/ se han reunido/ para los hilos infinitos invisibles/ de la cibernética/.

Si bien las plataformas son  de ayuda valiosa para la transmisión de conocimientos, por su naturaleza son ajenas al  calor humano y afecto que el profesor brinda al estudiante, dentro del aula. Es real la expresión disconforme del maestro, sobre la afectividad, cuando entra a la tecnología.

Por eso el autor alude a la cibernética, acude a la identidad del hombre y los sentimientos: han/ hecho presentaciones sin rostro/ todas anónimas/ sin hombres/ sin origen/ sin raíz/ ni penas/ sin alegrías/ ni llanto/sin pasiones/ ni esperanza/ sin fines/ ni propósitos/ por doquier/.

Lo que lleva a una situación confusa, flotado la duda y originando un universo inerte y una administración negativa. “La incertidumbre reina/ hombres sin rostros/ labios sin boca/ olfatos sin narices/ vista sin ojos… Se han extendido los cementerios/ hasta el infinito/ todos vivos muertos/ sin vacunas/ con gobiernos/muertos/ con el alma y el cuerpo/ corrompidos/.

La poetisa María Rosado, tiene de inspiración al cariño de sus padres y lo refleja en Aquí te espero; en el que retribuye con admiración  y respeto a la protección recibida. La creación sencilla y de mucho  sentimiento, destaca el amor intenso, el afecto permanente y la esperanza cristalina: cuando cruces el océano y vengas a visitarme, te tengo dispuesta una casita en este pueblo bonito, con arbustos de rosas, de pétalos grandes, pequeños y de casas entejadas.

El docente, Pedro Ulloa habla sobre la violencia y el Covid 19, que engruesa las arcas del gran capital…”no para la humanidad sino para el capital/ que con salarios deshilachándose en el viento de la tarde/rompe el cuello de los ecosistemas/ el cuello  de la humana condición del hombre/ el sentimiento de comunidad/ la sociabilidad/ la cercanía/.

La publicación se abre con el comentario de Ana Melva Dionicio, sobre Días de  lucha y heroicidad en defensa de la democracia ad portas  del bicentenario. Fransiles Gallardo, se refiere al río Jequetepeque y Magdalena en la geografía. Juan Rosado Benites escribe acerca de La Pandemia del coronavirus en el Perú.

Diómedes Morales ensaya sobre Chilete y su primera poeta; y la Poesía amorosa de Ruperto. El profesor Víctor Plasencia, aporta el cuento Gracia de un apelativo; Un beso bajo la lluvia, se denomina el escrito de Eligio Alas, y Víctor Manuel Sánchez rinde su Homenaje a los grupos literarios de Trujillo. El director de la revista es Luis Cabos. La portada corresponde a Enrique Vergara.

 

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