Arguedas y la Identidad

Huancayo, del 9 al 12 de agosto, será la sede del VII Coloquio Internacional de Antropología "José María Arguedas"; nueva oportunidad para continuar develando el mensaje social, reivindicativo y de justicia, así como revivir las tradiciones, costumbres y potenciar la identidad nacional, que nos viste de verdaderos peruanos. Esta ciudad, no obstante la influencia exterior, mantiene sus expresiones genuinas en danzas, cantos, bailes oriundos, junto a Huancavelica, Ayacucho y Cuzco, conforman "la mancha india", por la resistencia que ofrecen a la irradiación del mundo occidental en pro de la cultura autóctona.

Arguedas fue acérrimo defensor del cancionero andino, hacia 1940 visitaba los centros de música, compartía con los artistas sus vivencias y amor por la vida genuina, cuidaba que la vestimenta y ejecución instrumental no pierdan su acento natural. Al reconocido violinista,Máximo Damián, le dijo: "así como estás tocando el violín, como serranito, así vas a tocar siempre. No vayas a cambiar porque después también va a cambiar tu gente".

Estuvo alejado del mercantilismo, apostaba por una música de amor propio, como parte de una proyección auténtica, inherente a la estima del ser humano. Al charanguista de oro ayacuchano, Jaime Guardia, le recomendó conservar su estilo y que "no me fíe mucho de las empresas que grababan discos porque eran los que malograban nuestra música, ya que no les interesaba la cultura sino el comercio", (Variedades, enero 2011:13).

Durante el año seguirán los homenajes a José María por el centenario de su nacimiento, (1911-2011). Contribuyó con sus conocimientos desde la literatura, antropología y educación, su "narrativa ha sido enfocada permanentemente desde el conflicto económico y social. Referencias y luchas sobre terratenientes poderosos y opresivos que subyugan a indios o lacayos pobres y lastimeros (...); pero también se abordan con miradas míticas y del lenguaje (Segundo Castro García, 2011:101; Arguedas Centenario. Ed. San Marcos).

Los antropólogos, fieles intérpretes de la naturaleza, vida y geografía social, vale decir sabedores de la cultura, ensayan una interpretación indígena de la muerte de Arguedas, se trata de asimilar el eterno retorno, entender el rol de los apus, de los cerros, del regreso del Inkarrí para salvar al mundo, para tener una vida nueva, un universo nuevo. "El orden de arriba, el Presente se quiebra, muere necesariamente para que el mundo de Abajo triunfe y se haga nuevo Presente. Arguedas debe morir para que el nuevo orden se establezca (...). La justificación del suicidio, su significación es india, no occidental" (Alejandro Ortiz. Debates en Antropología, 1980:23). Mientras se continúan traduciendo, Agua, Diamantes y Pedernales, Todas Las Sangres, Yawar Fiesta, El Zorro de Arriba y el Zorro de Abajo, y otras.

En horas de la tarde, un 28 de noviembre de 1969, esperó que los estudiantes dejen las aulas de la facultad de Ingeniería Agraria; estaba cruzado de brazos y con la mirada alejada, en el momento propicio con sus propias manos se disparó en la sien, padeció y murió materialmente el 2 de diciembre. Quedaba atrás una vida rodeada por la depresión que lo llevaba hasta Chile para su curación, no lo pudo vencer, más la desesperación por la capacidad trunca de escribir, por ello tomó la fatal decisión. Pero su aura, su maravilla metafísica sigue encarnada en este país, al que tanto amó y defendió,nación de todas las sangres.

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