Antonio Cisneros: poesía y periodismo

 
La poesía es un tabajo paciente, persistente y feliz. Una labor de alfarero, decía Javier Heraud. Debemos decantar hasta el hallazgo final, pulir la palabra y transformarla en canto sonoro. "Bucea en el subsuelo del alma y en el universo de sonidos", recuerda Alfonso Reyes en su Obra Escogida. El origen de la creación estética está en los desajustes de la sociedad, en la disconformidad de la realidad, en el desequilibrio del universo y la vida. La poesía nace de la disconformidad, aseguraba Manuel Scorza.

Antonio Cisneros refiere que uno de los motores de la creación es la insatisfacción; la tercera dimensión, esa de la que carece la gente satisfecha, es la puerta al vacío, la que hace perseguir, y concretar a través de la creación. Tomaba el térmno insatisfacción en lugar de infelicidad. Y se escribe en absoluta calma, sosiego y tranquilidad, con el estómago lleno y en paz, refería Mario Vargas Llosa; es falso eso de que debemos estar jodidos para poder escribir. "La experiencia del dolor extremo es motivo de literatura en la medida que haya una cierta tranquilidad para poder dar testimonio de ese dolor extremo", recuerda Cisneros.

El insigne y universal César Vallejo arrastró su cruz de dolor; pero demostraba mayor predisposición y alegría para escribir cuando recibía las remesas de "Mundial" y "Variedades". El reconocido Ginsberg, adicto a la bebida, drogas y promiscuidades, traducía en su obra toda esa carga emotiva del dolor, la soledad y homosexualidad. Pero inventaba cuando estaba "perfectamente sobrio, despejado, fresco, sin ningún trago, ni cigarro de marihuana". Simplemente no se puede concebir en el dolor extremo y de infelicidad.

El sociólogo y periodista Luis Pásara sostiene que en el país se practica el juego del palo encebado al revés, en otras naciones alientan al de abajo para que suba, aquí al de arriba queremos bajarlo, y ante la incompetencia y ausencia de calidad, se acude a las armas vedadas, la mezquindad, el celo y marginación. "Frente a un medio tan duro, que hace muy difícil destacar de manera individual. Hay personas que sienten un espacio determinado que ya ha sido copado y entonces la escalera y el serrucho tienen que funcionar. Esto sucede en una sociedad tan resentida y deprimida como la nuestra", reflexionaba Antonio Cisneros.

El Periodismo informa, orienta, entretiene y educa, hacia 1980 existieron medios capitalinos dedicados al humor, política y cultura con la participación de vaiosas plumas como Marco Martos, Chema Salcedo, Raúl Gonzáles, y otros que ya pasaron a la gloria celestial. Cisneros fue codirector de Monos y Monadas, quincenario humorístico, tenía al frente a Nicolás Yerovi y antes a su padre como fundador en 1905; era standart y fullcolor. Nos viene a la memoria aquella caratula con dibujo de Carlín, me parece, que en plena huela magisterial, aparecía Jesucristo en la cruz y a su costado un policía que le decía a su compañero, yo he escuchado que a él lo llaman maestro.(Dando a entender que también deberían perseguirlo y detenerlo, como se hace con los maestros en tiempos de huelga como hoy).

Dirigió El Caballo Rojo, suplemento del Diario de Marka, esperado por la juventud e intelectualidad; saboreamos sesudos comentarios, analíticos e históricos. Eran claros los aportes de Francisco Bendezú, Rosalba Oxandabarat, Víctor Hurtado, Marco Martos, Luis Pásara, Agustín Haya de la Torre, Javier Diescanseco y Washington Delgado Tresierra, quien se preciaba de dar cátedra en latín, aquella lengua sabia y antigua. En 1984 dirigió El Buho, semanario de actualidad y "30 Días" revista mensual, social y cultural.

Recordamos aquella edición especial dedicada a los Apachurrantes años 60s: hippies rebeldes, música de los Beatles, revolución cubana y china, , los escritores de aquella generación, relatada en prosa límpida, vivible y amada de W. Delgado a través de su columna Bagatelas. El corazón se agita y siente el paso del tiempo al revivir a Toño Cisneros como lo llamaban sus amigos. Mi hermano Segundo, docente universitario y llegado de Huaraz siempre hablaba de Carlos Eduardo Zavaleta, Marco Martos y Toño Cisneros, que Toño ha estado acá, allá y acullá.

Cada 6 de octubre honraremos espiritualmente a este Señor, que Dios lo ha llamado a su séquito distinguido. Melissa, mi hija, muy joven aún para entender la poesía barroca, irreverente e irónica de Cisneros, bajó entristecida. Ha muerto Antonio Cisneros, en vida dijo que uno viene al mundo para amar y ser amado, comentó. Así demuestra que su obra atrae a todas las generaciones y ha traspasado las fronteras nacionales, siendo uno de los escritores de mayor renombre internacional, como dice Oscar Araujo León en su "Como una espada en el aire, antología documental, testimonial y poética de la generación del 60". Ha partido Antonio Cisneros, pero su nombre crecerá día a día, como crece la sombra cuando el sol declina, conforme apuntaba Choquehuanca.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los Días y El Viento

Rafael Narváez y el ser ideal

Imaginación desbordante en la obra de Ángel Gavidia