La Vida, el ser humano y sus contradicciones,

 



El poemario FRACTURAS del docente y abogado,  Oscar González Haro, (Amigos Editores Perú, 72 pp. Laredo 2023) inquiere sobre el origen de la vida, Dios, el amor imposible; refiere las contradicciones de la existencia terrenal, personal y social.

Insta a vencer la apatía y dejadez, para un mejor cambio mental, y conquistar un estilo de vida más llevadero, reemplazando el esquema neoliberal, que impide el desarrollo humano.

Con la utilización de figuras, lenguaje elevado y hondura filosófica, se podría hablar de anti poemas, entendida la creación literaria como “realidad áspera y dolorosa, sin ningún fingimiento consolatorio. Simular que nada haya ocurrido representaría una mentira, por lo demás inútil y patética…”, conforme refiere Antonio Melis en un estudio sobre Nicanor Parra.

(Revista chilena de literatura, versión On-line ISSN 0718-2295, Rev. chil. lit.  no.91 Santiago nov. 2015, http://dx.doi.org/10.4067/S0718-22952015000300002. I.    ESTUDIOS, Si los hombres fueran buenos… Antropología del antipoema, Antonio Melis, Universidad de Siena, antonio.melis@unisi.it).

 El texto se abre con “Quemando Infieles”, sugiere eliminar al marasmo, al detenimiento, a la abulia física y espiritual, provocada por la unión del silencio y el tiempo; sustantivos que dan lugar al título del poema. Leemos: ¡Maldita apatía¡ Tú que ocultas el contubernio vergonzoso / del silencio con el tiempo, ese tirano sempiterno. (pág. 11).

La abulia y dejadez, origina la pérdida de ilusiones, anhelos, lo que debemos vencer para mejorar nuestra postración. Refiere el escrito: “… sentencia a la perpetua condena de calcinar,  el sueño efímero de la vida”. (Ídem)

Por lo que es necesario, sacudirse de toda indiferencia, iniciar una nueva ruta para regenerar el destino; pues el autor remarca la pereza de las personas, la que deben reemplazar por hábitos de superación. Así menciona en Decursos “… Observa la diluida imagen de tu ser, en inédita búsqueda por senderos, de ocre color y pálido sabor, dilatando esta vida sin devoción” (pág. 55).

Se llama y alerta a las personas para sacudir su letargo, unirse y enfrentarse al desdén central del Estado, que origina la injusticia. De ahí: ¡Oh anacoreta¡/ ¡Abandona tu dogma ¡Incendia las naves de las crápulas en festín gubernamental (pág. 12)

Similar realidad hallamos en Pasos, interiorización personal de la  mayoría carente de pan, “maldigo los días con sus noches…invento maleficios híbridos del bien-mal… canto el exilio interior” (pág. 26).

Cuando la sociedad reclama sus derechos, mejor salud, mayor salario, más beneficios al Estado, siempre se le niega. La población efectúa acciones de fuerza, para que lo escuchen; pese a la burla de los mandatarios, que se le califica de buitres … se exigen derechos y nos llenan de impuestos,/se exige verdad y nacen falacias,/ se exige salud y llueven aspirinas,/se exige el pan y nos dan plomo,/llora el mendigo y se mofan los buitres/. (pág. 27).

La situación lo fomenta el poder mundial, el capital y su imposición de nuevos hábitos y nuevas costumbres, alienando el pensamiento, tendientes al consumismo, o sea al Neoliberalismo, a la oferta y la demanda, quien tiene mayor dinero, es el que manda.

De ahí que…arrasa con la bacanal de la  pléyade neoliberal,/ cercena las sienes de esta fábula bestial,/ entona el canto ácido del hastío popular,/ amalgama en los efebos la justicia cabal,/ dibuja en esta plaza libertaria por siempre/ el rostro etéreo  de la vida…auténtica. (pág. 12).

Esta falta de conciencia para la reivindicación, con mínimo sentido de cambio ciudadano, lo apreciamos en el segundo poema, ATILA, (395.​- 453) .según la historia era conquistador y rey de los Hunos, decía que por donde pasaba  su caballo, no crecía la hierba. …/ vesánico, /grito a la caterva, / más esta con su marasmo e inopia, / me arroja su esputo lleno de dicterios. (pág. 13).

Luego hay un reconocimiento para transformarse, pues respiran el efluvio maravilloso/que los crea y recrea segundo a segundo: La Lucha/  (pág. 14).

Pues la vida es una constante batalla, no se tiene nada gratuito, todo tiene su precio para alcanzar el ideal, objetivo o realizar los sueños. Y el poeta es el receptor del dolor compartido, expresa: me convierto en albacea de los condenados, en el  exégeta de sus inveterados coloquios de ayes.

 Se concluye en la falsedad del universo, carente de sonrisas y con mayor predisposición a las penas, conforme notamos: Al filo de esta jungla con ley, /lo admirable se hace insignificante, /la mentira es el pan de todos los días, /la tristeza es irascible con la alegría. (pág. 15).

En la creación DOLOR, el bardo muestra sufrimiento y se dirige al Divino Redentor en términos de amistad para interrogar si es posible, vencer toda prueba a la que el ser humano está sometido. Y después salir ileso, airoso, ganador.

Dolor… ¡amigo mío¡/Tú que me acompañas/ desde mi primera respiración/hasta mi expiración,/ ¡Dime! ¡amigo mío!/ Si es posible ser fuerte, / resistir todos los vientos,/ vencer en las tempestades,/ …¿Es posible esto?/ ¿Por qué no me respondes?/ (pág. 16)

Indaga si El Nazareno, se ha conmovido ante tanta angustia; pero el escritor no lo cree. Y se inclina por las personas de la tierra, los de abajo; el de arriba, también debe estar en el hervidero terrenal, de aparición fallida, errada.

Dice: Tú no te puedes escapar de esta historia, / Eres otro esclavo del tiempo, / Pues tendrás que, / al igual que todos / que cumplir tu papel en esta mala obra…/ Tu salida, / Mi salida…cuesta. (pág. 17).

Lo que nos convoca a la ira, dolor y melancolía, reflejada en Dados Eternos del libro Los Heraldo Negros (1918) de César Vallejo (Santiago de Chuco, 16 de marzo de 1892-París, 15 de abril de 1938),  en el que el sufrimiento del hombre se rebela contra su creador.

Dios mío, si tú hubieras sido hombre,/ hoy supieras ser Dios;/ pero tú, que estuviste siempre bien,/ no sientes nada de tu creación./ ¡Y el hombre sí te sufre: el Dios es él! /…

El canto  Kirieleisón (Kirie elisión) es el nombre común de una importante oración de la liturgia cristiana, también denominada «Señor, ten piedad»), refiere una ironía, para significar lo contrario. No se registran actos importantes ni positivos; sino al revés, hay pecado y lascivia, como se constata. Así el aeda escribe: ¡Perdónalos Señor¡/ El yugo de la buena acción nos agobia,/ lujuriosos,/ lúbricos,/ recorremos hoy/ las letrinas insurrecta e inodoras/… (pág. 20)

Somos a imagen, semejanza e hijos de Dios, nuestro creador, de acuerdo a la origen católico; cuando enfrentamos alguna dificultad, o la pena nos embarga, referimos que son pruebas, que pone el Divino Hacedor a sus hijos.

Y estos problemas se vencen a base de oración, que es poderosa. Dice la sagrada escritura: “Todo lo que pediréis en oración, creyendo, lo recibiréis” (Mateo 21-22). Y de la profundización de nuestra fe, porque de fe y de lo que no existía se hizo el mundo.

La fe, mueve montañas. El apóstol Pablo enseñó que “la fe [es] la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1). Alma dijo algo similar: “Si tenéis fe, tenéis esperanza en cosas que no se ven, y que son verdaderas” (Alma 32:21).

En Killock, encontramos una personificación de humano a reptil, para interpretar la sumisión y la maldad. “… demasiada argucia para desarrollarnos la piel de reptil… con cantos rodados… de esta playa estival llamada…deseo”.

Pero en ese plano negativo, existe la probabilidad de renovarse, “del quizá, del puede ser”, pese a los días de sufrimiento, consumido en la tierra, que el autor lo denomina “olla a presión”  y no en el cielo; dice, “y no allá, ¡¿Lo sientes así?” (pág. 23)

Killock significa una pequeña roca o canto rodado que se puede encontrar las playas y puede representar un peligro para los barcos.

En Hojas de ruta, se escribe sobre la existencia terrenal, entendida como  miope reloj, de horas vanas sin frenesí (pág. 30) es decir pasar una presencia o subsistencia, como los primates, sin pensamiento para la evolución, carentes de ideal, sin objetivos, sólo continuar su corriente, sin mayor dificultad.

Entonces,  la vida es amar sobre la ribera de un río bueno (pág.31); un querer universal; es el respeto, la consideración y lo inteligente de nuestros pasos por el valle terrenal.

Este afecto se amplía en Fracturas, cuyo nombre lleva el poemario. Y es para notar su diferencia y lejanía…tu inmortal parodia de amor, y tú allá y yo acá… se troca desde hoy en el báculo de mi pensamiento inválido de ti. (pág. 34)

Pero en Biografías, presenta una barrera y un atajo para la unión, impidiendo la comulgación de  la pareja, la observación de la belleza femenina. …Donde expeler tu exótico verbo, árido de tu piel mujer, como beber tus agobios, si matas mis días… (pág. 37).

Esta imposibilidad se retrata también en Aprendizaje, con criterios defectuosos a un sentimiento real. Amores de estío, que vienen y van, brotando tiernas infidelidades, deletreando hastíos imperfectos conyugales” (pág. 57).

Prosigue en Aceptando la derrota, ya que el vínculo sentimental es una matriz orquestada para vencer a la felicidad y el encuentro (pág. 67) Y en  Cuentas, esta situación decepcionante, con las siguientes afirmaciones… te gané por nada, por cuanto me dejas y no dices nada,…Somos tú y yo diferentes (pág. 71 y 72).

Fracturas de Oscar González Haro, entre otros temas, estimula al conocimiento personal, social y humano, para romper el marasmo y conquistar nuevos espacios, hacia un mejor estilo de vida. Retrata la imposibilidad del amor en una sociedad injusta, a partir de las contradicciones, fundamento de sus anti poemas.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Los Días y El Viento

Rafael Narváez y el ser ideal

Imaginación desbordante en la obra de Ángel Gavidia