PERENNIZANDO PERSONAJES

La escritura de Rafael Mendoza Bejarano, (Moche, 1945- El Porvenir, junio 2010), brota natural, espontánea y sencilla, como un río que lleva en sus aguas cristalinas el brillo del afecto, amor y bondad para reconocer el esfuerzo de los congéneres y la persistencia que determinan el éxito y el triunfo de la vida.

Es lo que refleja en su última obra: PERENNIZANDO PERSONAJES, Papel de Viento, Editores, Trujillo, 59 páginas), una colección de 25 estampas para relievar al prójimo dedicado al comercio, educación,industria y algunos profesionales, que asimilan la sabiduría en su viaje existencial, comparten lo que tienen y ayudan a los demás a crecer, sintonizando con los sicólogos modernos, quienes proponen que el secreto de la felicidad está en compartir con los demás.

Linda, la Secretaria, es el emblema de la buena atención, trato gentil, con una sonrisa infaltable para generar confianza en el público, además de desempeñar bien sus acciones cotidianas, que son una buena recomendación para la efectividad. Ella es la lealtad con la empresa, sigue no obstante de recibir otras ofertas, lo que es difícil encontrar hoy, los marketeros lo reconocerían como lealtad con la marca empresarial.

En otros contextos, hay secretarias que fingen eficiencia, apenas ven al jefe y se hacen de trabajar, se deshacen en halagos a falta de capacidad, no se desprenden del teléfono y tratan mal al público. Su ignorancia los hace caer en arrogancias e imaginarse que todo lo saben; pero encuentran la sanción por su proceder negativo.

El progreso y ejemplo de laboriosidad, lo ubicamos en Segundo, el Panadero, quien intensificó su esfuerzo para darles una profesión a sus hijos y la tranquilidad económica para que prosperen. Aprendió que la solidaridad construye, motiva una nueva actitud con los demás, que de manera progresiva conlleva a la formación de una sociedad más humana, más justa y  más feliz.

La noble vocación de ayuda y servicio lo llevó a otorgar panetones a los niños de zonas marginales, apartados de la ciudad, y en diciembre, el mes más sensible del año, por la fiesta navideña. Así el niño recibe y aprende a compartir, y más tarde cuando sea ciudadano, hará lo mismo, y se hermanará con sus compañeros.

Quienes supimos escuchar a los docentes, dimos pasos importantes en la escala educativa y  la vida. Una voz de aliento, una palabra bien dicha, una llamada de atención de manera oportuna, ayudan a formar a los alumnos;lejos de la soberbia y el enojo vano. Las voces sabias guían al bien. Es el caso de Miguel, el Maestro.

El profesor contribuyó con su prédica a lograr la profesionalización de sus alumnos; ya lejos de las aulas, continúa en su hogar atendiendo a los muchachos que desean afianzarse y tener un porvenir notorio. Y si vuelve a nacer, sería maestro y maestro, es el amor a la vida y la niñez, cuyo mayor tesoro es transformar su espíritu en nobleza y bondad.

La redacción, aciertos y correcciones, ajetreos propios de la prensa cotidiana, lo tenemos en Demetrio, el Periodista, fue eminente editorialista en El Faro de Chimbote, merced a su investigación y amor a la lectura. Se trata de Demetrio Ramos Rau, quien alcanzó vigencia plena por sus comentarios literarios en diarios de Lima y revistas de Trujillo, en la década del 80 del siglo anterior.

En abril pasado, con motivo de un nuevo aniversario de la muerte de César Vallejo, coincidimos en la mesa con Segundo Llanos Horna, Alberto Moya Obeso. Demetrio, tuvo la bondad de conducir el debate, en fructífera noche organizado por el Movimiento Cultural José María Arguedas de Laredo, con más de 25 años de trayectoria en la ciudad dulce.

El libro también lo conforman: Tito, el Investigador; Alicia, la Dirigente; Melissa, la Entusiasta;Benjamín, el Urbanista, entre otras historias. Rafael Mendoza ha difundido,Mujer, Madre, Poesía Escolar, La Mujer de mis Sueños, Olor de Rosas, y otras que sobrepasan las veinte publicaciones.

Perennizando Personajes se complementa con Personajes de mi Tiempo; cuya propuesta es que la asimilación de la vida se puede mejorar mediante la dedicación y persistencia, encaminados a conquistar una sociedad más justa y solidaria en la que la oportunidad es el trabajo permanente y el amor a la vida para el desarrollo propuesto. Y a la vez se advierte un tejido interno. íntimo para perpetuar el nombre en este tránsito circunstancial terrestre.