Antenor Orrego y la Crítica
El distinguido maestro universitario de prolija trayectoria, Dr. Saniel Lozano Alvarado, ha tenido duro trajín para desentrañar los vocablos sabios y la hondura reflexiva, que lo han llevado a escribir “La Crítica Literaria de Antenor Orrego”, en la que descifra la obra de César Vallejo, Alcides Spelucín, Julio Garrido, Nicanor de la Fuente (NIXA) y Eloy Espinoza.
Visionario, erudito y consecuente con su personalidad, Antenor Orrego, no agotó el análisis formal, elemento por elemento, sino que los simbolizó en oraciones, en vuelo literario diverso, cuyo viaje feliz compara el hecho con el dominio cognoscitivo del autor, pleno, maduro, y convincente, brindando una tesis enriquecida con la experiencia de la vida, la lectura.
Lozano Alvarado, afirma, que su crítica fue “fundamentalmente sociológica, filosófica y estética”, (pág. 57) y “su formación literaria fue más bien una construcción personal, de autodidacta, y en gran medida impresionista, afinada por el temperamento de una exquisita y profunda sensibilidad, así como por una respetable y consistente cultura general” (pág. 19).
De verbo esplendoroso, lúcido, adjetivación colorida y profundidad filosófica, Antenor Orrego subyuga por su acendrada conjugación con el rol de los hombres, las aves y la naturaleza. Incesante en el discurso, remece el sentimiento y la inteligencia, convocan a la creación multicolor de Vargas Vila (+), tan hondo, tan lírico y tan romántico, que sorprende en la vastedad de la vida.
La base comunitaria es la fuerza de Antenor, existe una estrecha relación entre el hombre, su entorno social y la literatura, ya que no puede vivir aislado ni a espaldas de la realidad; “es un cúmulo de ideales y del esfuerzo humano para crear una visión del mundo a través de la conciencia y de la fuerza del talento de los escritores” (F. Bello 1997:19)
En Palabras Prologales de Trilce de Vallejo, expresa “El poeta quiere dar una visión más directa, más caliente, más cercana de la vida. El poeta ha hecho pedazos todos los alambritos convencionales y mecánicos”, que significa sobrepasar lo tradicional y entrar en disquisiciones metafísicas; otra de las facetas dominadas por Orrego.
“La Crítica Literaria de Antenor Orrego” (Trujillo, agosto 2015) de Saniel Lozano Alvarado, en la primera conclusión, de las doce que contiene el libro, refiere: “El ilustre maestro y filósofo Antenor Orrego ejerció la crítica literaria en las páginas del periodismo, mediante artículos que constituyen verdaderos ensayos estéticos”. Y debe ser motivación para que en mayo, natalicio de Orrego, se avive y revolare su aporte en los claustros que llevan sentidamente su efigie.
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